Parece fácil...

Así, como los árboles entregan todo el tiempo, aceptan sólo lo necesario, están para mejorar el entorno y todo un ambiente, transformando energías. Sin importar el tiempo, el viento y la noche están ahí, firmes en su centro, bailandoles las copas y entregándose en las hojas, dando vida en el oxígeno, dando frescura en el reflejo, así quiero ser.

Como un árbol. Siempre estoy en el mismo acá, vulnerable, dativa y ABSORBENTE, íntegra pero enramada y enroscada cielo arriba. Te doy mi compañia, pero tenes que buscar mi sombra. Quieta, fija. Incrustada en este orgullo ensanchádonse en mi áspero tronco, enmarañada en cada rama, despeinada en cada hoja, intensamente perfumada y desprolija en cada flor.
Torpe y fuerte. Trepá! (Cuidado.... hay muchas ramitas nuevas y débiles. No vale caerse ni quebrarme)






Comentarios